13 de Julio de 2016.- Un nuevo estudio confirma la relación del
ruido causado por el tráfico en la ciudad de Madrid y el incremento de
mortalidad. El análisis, realizado por investigadores del Instituto de
Salud Carlos III y de la Universidad Autónoma de Madrid, indica que el
ruido causado por el tráfico durante la noche es el que más
incidencia tiene con el aumento de fallecimientos diarios; el
artículo acaba de ser publicada en la revista líder de la especialidad
“Environmental Research”
La investigación se centró en analizar el
efecto de los niveles de ruido podría tener sobre sobre la mortalidad
diaria ocurrida en Madrid a lo largo del período 2003-2009 por
diferentes causas como Infarto de Miocardio, Enfermedad Isquémica del
Corazón, Enfermedad Cerebrovascular, Neumonía, Asma, Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y Diabetes.
Los resultados encontrados indican que
existe una relación entre el ruido nocturno en Madrid y el incremento
de la mortalidad por todas las causas anteriormente citadas excepto el
asma en el grupo de mayores de 65 años. Así, por cada incremento de
1dB(A) del ruido nocturno aumentaría la mortalidad por enfermedad
isquémica un 2,9%, por infarto de miocardio un 3,5 %, un 2,4 % para
mortalidad por enfermedad cerebrovascular, un 3% para neumonía y un 4,0 %
para EPOC. Para el caso de la mortalidad por diabetes el incremento
por dB(A) sería de un 11%.
Los investigadores concluyen que el
efecto del ruido sobre la mortalidad por enfermedades cardiovasculares
sería inmediato; es decir el día después de una noche ruidosa a causa
del tráfico se incrementaría la mortalidad por estas causas, mientras
que para la mortalidad por causas respiratorias y diabetes sería un
efecto retrasado dos días.
“Está demostrado que altos niveles de
ruido promueven mecanismos de estrés que pueden causar alteraciones de
tipo cardiovascular, respiratorio y metabólico en personas con
patologías de base a corto plazo. De esta forma, el ruido puede ser el
factor precipitante de una cadena de mecanismos biológicos cuyo
desenlace pueda ser la muerte”, explica Julio Díaz Jefe de Área del
Departamento de Epidemiologia y Bioestadistica de la Escuela Nacional de
Sanidad del Instituto de Salud Carlos III y coordinador del estudio
Para los autores del estudio, el hecho de
que la mortalidad por Asma no aparezca relacionada con el ruido,
refuerza la hipótesis en la que el ruido, a través de un aumento de los
niveles de cortisol, debilita el sistema inmune. El Asma al no ser una
enfermedad infecciosa respiratoria, como la Neumonía, no se ve afectada
por los niveles de ruido.