Como cada año, este mes de octubre ha comenzado la temporada de gripe en España. Se trata de un año diferente en el que hay más expectación, ya que en la temporada anterior, debido a la pandemia de COVID-19 y las medidas para contenerla, hubo una actividad gripal muy baja,
tal y como se explicó a finales de 2020. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), desde el Centro Nacional de Microbiología (CNM) y el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), realizan una continua labor de investigación y vigilancia en torno a la influencia del virus.
La gripe es una enfermedad contagiosa provocada por virus del tipo influenza, que afecta principalmemte a las vías respiratorias y que se puede acompañar con síntomas como dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, tos y malestar general. Se trata de una infección estacional que tiene especial protagonismo durante los inviernos y que en la mayoría de casos es leve, pero que en determinadas personas -ancianos y afectados de enfermedades crónicas y respiratorias, por ejemplo- puede agravarse, requerir hospitalización e incluso provocar fallecimientos por complicaciones derivadas de la infección.
Los virus de la gripe se clasifican, en función de cómo se combinan sus proteínas de superficie, en
tres tipos diferentes: A, B y C. A su vez, los virus de la gripe A se dividen en subtipos. Los subtipos de gripe tipo A que pueden infectarnos -gripes A estacionales- son los denominados A/H1N1 -causante de la pandemia de 2009 y ya establecido como estacional- y A/H3N2. Todas las pandemias de gripe conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A. Por otra parte, los virus de tipo B estacionales pueden dividirse en dos linajes -denominados B/Yamagata y B/Victoria-, mientras que los virus de la gripe de tipo C son mucho menos frecuentes frecuencia y suelen causar infecciones leves.
Vigilancia integrada de gripe y SARS-CoV-2
En esta temporada de gripe la principal novedad es impulsar y consolidar en los próximos meses la vigilancia de la Infección Respiratoria Aguda, en atención primaria y en los hospitales, para llevar a cabo una vigilancia integrada de los virus de la gripe y del SARS-CoV-2, tal y como explica Amparo Larrauri, responsable de la vigilancia de gripe y virus respiratorios en el CNE. Larrauri ha publicado recientemente en la revista Eurosurveillance
un editorial en el que explica ésta y otras claves para manejar el inicio próximo de la temporada 2021-22. Además,
en este reportaje publicado por la Agencia SINC, Larrauri cometa de manera más divulgativa estas claves y la importancia de las redes centinela de vigilancia.
Es posible que las cepas de gripe circulantes esta temporada no sean muy diferentes a las que el sistema inmunológico ya 'conoce' de temporadas anteriores, pero también cabe la posibilidad de que, debido a la falta de exposición al virus durante el año pasado, parte de la población pueda haber perdido parte de la inmunidad natural. También es posible que la relajación en las medidas anti-COVID pueda facilitar una mayor dispersión del virus de la gripe. Por supuesto, la vacunación seguirá siendo una herramienta fundamental.
Para ahondar en los factores que pueden definir el manejo de esta nueva temporada de gripe, un equipo del Centro Nacional de Microbiología (CNM)
ha publicado en The Conversation España un artículo divulgativo en el que explican cómo se comportan normalmente los virus de la gripe, qué cepas pueden circular, por qué las vacunas son tan importantes y las razones por las que la vigilancia microbiológica y epidemiológica es fundamental. Las autoras del artículo son Inmaculada Casas, María Iglesias-Caballero, Sonia Vázquez Morón, Francisco Pozo y Virginia Sandonís Martín.
Información actualizada y cifras
La actualidad de la temporada de gripe y otros virus respiratorios se puede seguir desde la
página del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, que coordina la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica que gestiona el CNE-ISCIII. Entre la información que se puede consultar destacan los
informes semanales.
Según las
estimaciones realizadas en la temporada de gripe 2019-2020 -la 2020-2021 fue excepcional dada la bajísima actividad gripal- se confirmaron más de 600.000 casos de gripe en atención primaria y se confirmaron cerca de 28.000 hospitalizaciones por gripe, de los que en torno a 1.800 necesitaron ingreso en la UCI. Las muertes atribuibles a gripe se estimaron en casi 4.000 en esa temporada.